El bombero polaco Darek Fidyka, de 38 años, había quedado completamente paralizado en 2010 tras recibier varias puñaladas en la espalda que cortaron su médula espinal. Gracias a una técnica pionera, Fidyka recibió en la médula unas células llamadas olfativas envainadas, que le permitieron regenerar el cordón espinal y pudo volver a caminar, eso sí apoyado en un soporte. Fotos: AFP
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