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Proyecto pretende conocer los aerosoles que circulan en la ciudad

Universidad de Chile busca voluntarios para medir el aire de Santiago

Ariel Diéguez


"Son instrumentos similares a una lámpara y tienen un bracito que sigue el sol. Son como girasoles", cuenta Sofía Vargas, doctora en Ciencias e investigadora del Laboratorio de Exploración Espacial y Planetaria (SPEL) de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile.
50 fotómetros que construyó el laboratorio a bajo costo harán una radiografía de los aerosoles en la atmósfera de la Región Metropolitana. Estas sustancias no son sólo los productos en espray, como desodorantes ambientales, sino que todas las partículas líquidas o sólidas que hay en el aire y que provienen, por ejemplo, de los motores de los vehículos, de las calderas de las fábricas, de los incendios forestales y hasta de las erupciones volcánicas.
Los investigadores, eso sí, no recorrerán la ciudad para encontrar el mejor lugar para instalar los aparatos. No será necesario. Estarán en manos de voluntarios. Cualquier persona con algún gusto por la ciencia puede inscribirse y llenar un pequeño formulario (https://lc.cx/8BxO6t) para formar parte de la Primera Red de Monitoreo de Aerosoles de Chile. Por supuesto que deben cumplir con algunos requisitos, como ser mayor de edad, asistir a dos talleres de capacitación en el Campus Beauchef de la Universidad de Chile y tener acceso a electricidad, porque estos aparatos son eléctricos, aunque gastan lo mismo que las luces de un árbol de Navidad.
"Cada persona va a instalar su instrumento en el techo de su casa o en una azotea, en un lugar que esté siempre expuesto al sol. La idea es que no haya nada entre medio, que no haya la sombra de un árbol o de un edificio", explica.
Cuando las 50 personas estén elegidas, deberán activar al mismo tiempo sus aparatos, que pesan menos de dos kilos. Para eso habrá una coordinación entre los participantes y los directores del proyecto. Un determinado día y a determinada hora, los instrumentos-girasoles deben comenzar a funcionar. "El voluntario tiene que observar que este instrumento esté funcionando bien durante dos semanas y después va a abrirlo y sacar los datos", cuenta.
Como un celular
El fotómetro almacenará la información en una tarjeta parecida a la de un celular. Entonces el voluntario tendrá que sacarla, conectarla a su computador y enviar las carpetas por correo a la dirección del proyecto. Luego insertará la tarjeta de nuevo en el fotómetro, lo activará por otras dos semanas -todos al mismo tiempo- y, cuando termine ese período, volverá a enviar los datos.
"No se resuelve el problema si tenemos los 50 instrumentos en la Universidad de Chile. Necesitamos de las personas. Queremos visibilizar el tema de los aerosoles, cómo pueden afectarnos, y ver cómo estos instrumentos pueden acercarnos a hacer ciencia en la casa", dice la doctora Vargas.
El año pasado, en la primera etapa del proyecto, diez de estos fotómetros estuvieron instalados en establecimientos educacionales del sector surponiente de Santiago. Los alumnos formaron grupos de ciencias, para estar pendientes de ellos, y hasta les pusieron nombres. La idea es que ahora los voluntarios también los bauticen.
Para los voluntarios no será tan fácil analizar los datos que capten los fotómetros, pero los responsables de la investigación compartirán con todos los resultados. "Después de que termine la medición, vamos a extender una invitación para que nos juntemos acá en la Universidad de Chile y todos miremos los resultados por comuna. Si hay un peak de aerosoles en Maipú, ¿adónde se traslada? ¿A Santiago centro, a Las Condes? ¿Cómo se mueven, cuál es el origen?". Todo esto intentarán responder.
El sol como medida
Marcos Díaz, director del SPEL, explica que estos fotómetros, que tienen cada uno un cable de 30 metros de largo, en el fondo miden la intensidad luminosa del sol. "Si estuviéramos en el espacio y no hubiera nada en el camino, tendría una intensidad máxima. Si estoy midiendo a nivel del suelo, en un día despejado, sin nubes, sin sombras, si la intensidad disminuye, es porque hay aerosoles en el camino", explica.
El fotómetro mira en todos los espectros de la luz y puede identificar las partículas de los aerosoles. "Dependiendo de la longitud de onda, podemos decir de qué tamaño son. Esos tamaños se relacionan con si son cenizas o polvo o polen", detalla.