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Emmanuel Ferrada Espinoza (33) está perdido desde el domingo

Inspector de la PDI salió de su casa a trabajar y no volvió más

Sus colegas investigan, su familia está acongojada y sus compañeros de universidad lo buscan.

E mmanuel Ferrada Espinoza (33) salió de su casa el domingo, al mediodía, en Puente Alto. Dijo que iba a una diligencia policial, porque es inspector desde hace un año en la brigada antinarcóticos de la PDI en la zona sur de Santiago. Y de ahí no se supo más de él.

El enigma llevó este martes al subprefecto Eduardo Zapata, jefe de la brigada de ubicación de personas de la Región Metropolitana, a comentar el hecho: “Estamos realizando una investigación por presunta desgracia del inspector, quien se encuentra desaparecido”, ratificó.

Según el subprefecto, la denuncia fue hecha por Luis Ferrada, padre de Emmanuel, y el trámite ha proseguido en la Fiscalía Metropolitana Sur. “Se está averiguando cuál fue su desplazamiento”, agregó, escueto.

Zapata aseguró que se están haciendo todos los esfuerzos técnicos por hallar a Emmanuel y admitió que “no podemos descartar ninguna hipótesis”. Frente a la pregunta de si habría recibido amenazas como parte de su trabajo, guardó silencio.

Javi Paz Ferrada, la acongojada hermana de Emmanuel, pidió a través de Facebook “oración por mi hermano”, a la vez que los amigos y compañeros de él difundían los teléfonos para que las personas entreguen la información que tengan.

En esa misma red social se divulgaban, además, fotos y los detalles físicos del policía: 33 años, moreno, pelo castaño oscuro y corto, delgado, 1 metro y 70 de estatura y ojos cafés. Viste chaqueta de mezclilla clara, pitillos oscuros y zapatillas negras deportivas.

Emmanuel es uno de los tres mejores egresados de la Escuela de Investigaciones Policiales de la promoción 2004-2006, que tenía 263 aspirantes. Desde esa época prefirió la especialidad de antinarcóticos. Así lo declaró en la revista “Detective” de enero del 2007. Allí dijo que, como joven, conocía de cerca los problemas que conllevan la droga y por ello, como “oficial policial, puedo llegar a ser un aporte social en dicha instancia”.

También le confesó a la revista institucional que su familia se preocupaba por los riesgos personales, pero que él los calmaba destacando el aporte al país.

Derecho en la Central

A esta altura, la familia y los funcionarios de la PDI no son los únicos preocupados por el paradero de Emmanuel. También sus compañeros de cuarto año de derecho de la Universidad Central, carrera a la que ingresó el 2011, han impulsado una serie de actividades, como velatones y la repartición de afiches en el entorno de la casa de estudios superiores.

“Es una gran persona, de esfuerzo, dedicado a su trabajo y estudios, amigo de sus amigos”, opinó Alexander Letelier, uno de sus compañeros de curso y de los más cercanos en la facultad de ciencias jurídicas y sociales.

El universitario agregó que “como amigos y compañeros de la carrera estamos haciendo cadenas de oración constantes, ya que no perdemos la fe en que lo encuentren con vida”.

Otros compañeros lo describen como “una gran persona, dedicado al trabajo y estudios”.