Todo el mundo esperando que Marcelo Salas haga su aparición en el centro de eventos Chimkowe de Peñalolén para saber qué opinaba del descenso de River Plate y el Matador que se asoma luciendo su mejor sonrisa en que deja ver unos brackets, los mismos que en los años 80 sólo se llamaban frenillos, sobre sus dientes. Fotos: Paul Plaza.
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