El esperado regreso de los médicos que van a verte a la casa

Cobran unos $50.000 por visita; en muchos casos, terminan atendiendo a toda la familia

El esperado regreso de los médicos que van a verte a la casa

Muchos de los doctores que se dedican a este rubro son especialistas en medicina familiar.

Precios similares

¿Estás resfriado? ¿En cama? ¿Con fiebre? Si no encuentras una consulta hasta 10 días más -y no quieres ir a Urgencias por una gripe- una alternativa es pedir un médico a domicilio. Sí, porque de a poco está volviendo esa añorada posibilidad.

Son la evolución de los clásicos médicos de cabecera, esos doctores que se sabían tu nombre, iban a tu casa cuando los llamabas y terminaban atendiendo a toda la familia.

“Luego de atender el llamado en la central telefónica, el paciente recibe al médico en su hogar en aproximadamente dos horas”, cuenta Francisco Bravo, director del servicio MAD (Médicos a Domicilio). Sus precios varían según el horario de atención: de lunes a viernes, de 8 AM a 8 PM, la consulta cuesta $45.000; de 8 PM a 11 PM, $50.000; sábados, domingos y festivos, entre $50.000 y $55.000.

Precios muy similares, por cierto, a los que se cobran en las consultas de los centros médicos y clínicas.

“Quienes van a domicilio son médicos generales, ya que pueden resolver 80% de las consultas. Atienden a niños, adultos y adultos mayores. Tras examinar al paciente durante al menos 20 minutos, entregan la receta, firman licencias y formularios de seguros médicos para el reembolso. Además la boleta se puede llevar a la isapre, donde generalmente reembolsan 70% del valor, dependiendo del plan”, afirma Bravo.

“Queremos volver al concepto del médico de cabecera que establece un vínculo con la familia. Muchos de nuestros médicos atienden a un integrante y después terminan viendo a toda la familia. Este es el vínculo que se ha perdido en la medicina actual, donde lo único que importan son los números y no los pacientes”, teoriza Bravo.

Medicina familiar

La medicina familiar es precisamente la especialidad que busca acercarse al paciente para entender mejor sus enfermedades y dolencias. “Su gran virtud es que integra los problemas biomédicos con los aspectos sicológicos, sociales y espirituales relacionados a salud. Está presente no sólo cuando la persona está enferma; también se preocupa de estimular estilos de vida saludable y ayudar a prevenir enfermedades. En ese sentido, los médicos familiares somos expertos en la prevención y promoción de salud”, define la doctora Isabel Mora, académica de la PUC.

Los médicos de familia atienden en su mayoría en el nivel primario, como Centros de Salud Familiar (Cesfam), postas rurales, servicios de urgencia (SAPU y SAMU) y también centros privados o consultas particulares.

“Una labor muy relevante del especialista en medicina familiar es la atención domiciliaria, que puede realizar de manera individual o acompañado por un equipo multidisciplinario, coordinando así las labores de cuidado. El médico familiar acompaña al paciente y su familia a lo largo de todo el ciclo vital, desde niños recién nacidos hasta ancianos”, agrega Mora.

80% de las patologías

Patricia Vargas estudió medicina en Ecuador, hace 18 años se especializó en medicina familiar en la U. de Chile y hoy es la directora de la Sociedad Chilena de Medicina Familiar. “Yo he visto a muchos bebés nacer y los he atendido hasta ahora que ya son adolescentes”, cuenta. Obviamente, ella deriva a sus pacientes oportunamente cuando necesitan a otros especialistas.

“Un médico de familia está capacitado para atender a las patologías prevalentes, que son 80% y un poco más incluso de las condiciones de salud de las personas”, agrega la doctora Vargas.

Puedes conocer el servicio de médicos que te van a atender a la casa en http://www.medicosadomicilio.com

Dónde estudiar

Actualmente unos mil médicos de familia trabajan a lo largo de Chile. Siete universidades imparten la especialidad: U. de Chile, U. Católica, U. de Concepción, U. de Valparaíso, U. Austral, U. de La Frontera y U. San Sebastián. “Estos especialistas son muy escasos, porque hay pocos centros donde se pueden formar. Tampoco existe un gran interés entre los médicos, porque siempre está, en términos aspiracionales, el querer ser un especialista tradicional, que obtienen mayores ingresos y socialmente son mucho más valorados”, explica el Dr. Alejandro Caroca, director de postgrado de Medicina de la USS, sede Patagonia.