Ortega tras su fractura: "Mi madre se tuvo que venir a vivir conmigo"

Con una bota y muleta, el escritor apareció este domingo en el cierre de Filsa 2017

Ortega tras su fractura: "Mi madre se tuvo que venir a vivir conmigo"

El autor de "Logia" volvi?? a la escena p??blica luego de sufrir una grave lesi??n en su pierna derecha.

E l cierre de la Feria Internacional de Santiago (Filsa), este domingo, fue el momento para que el escritor Francisco Ortega (43) volviera a la escena pública. “¿Cómo ha estado de su pierna?”, le preguntaba un pequeño fanático que esperaba su turno para que le firmara libros de la Trilogía de los Césares, en el stand de Editorial Planeta, en Estación Mapocho. “Muy bien, recuperándome”, le contestaba amistosamente el aludido.

“Me sorprende que mucha gente haya estado al tanto de mi situación. Hasta llamaban al stand para saber si vendría o no”, comentó luego Ortega, quien llegó al lugar más flaco, con una muleta y una bota ortopédica mientras se recupera de una fractura de tibia y peroné que sufrió en el Canal Beagle a mediados de septiembre (ver recuadro).

-¿Cómo fue ese viaje desde el sur a Santiago?

-Me pasaron muchas cosas. En el hospital de Punta Arenas me inmovilizaron la pierna y la Armada con el Consejo de Cultura me gestionaron un avión Hércules. Me fui colgando en una hamaca todo drogado, jajajá, no me acuerdo de nada.

Sin embargo, como si fuera una de sus propias novelas, la mala suerte del escritor de “Salisbury” no se acabó ahí. Tras su viaje en avión desde el sur y estar 15 días en la clínica, perdiéndose las mejores empanadas y terremotos del 18, tuvo que volver al recinto hospitalario: “Tras la operación, más los analgésicos y el estrés me dio una úlcera. Pensé que era un cálculo renal y partí a la clínica. Me dijeron que había que operar de inmediato”, resume.

-¿Y qué te decían tus médicos?

-Se reían, porque me vieron en la clínica dos veces en un mes, me decían “córtala”. Además, los médicos eran lectores míos y me llevaban libros a la pieza para que se los firmara. Fue una aventura, pero también hubo responsabilidades y tanto la Armada como el Consejo de la Cultura las tienen claras, por eso han estado detrás de todos los pagos.

-¿Ellos pagarán los costos de tu recuperación?

-Lo pagan ellos, como no soy uno de sus empleados, lo que no salga de mi Isapre, lo cubrirán ellos.

-¿Cómo va la recuperación?

-Increíble. Mi traumatólogo me dijo que parezco Wolverine, el personaje de los X-Men que se sana rápido, ya que se supone que el callo se forma a las seis semanas, que es cuando uno puede apoyar la pierna y a mí se me formó en cuatro y a las seis logré moverla, cosa que se obtiene a los dos meses de kinesiología, la cual no necesité.

De vuelta a casa

Ya de regreso en su casa, el escritor recuerda que aprovechó de hacer varios trámites pendientes que tenía. Hasta colaboró en revistas. “Tengo que juntar plata, perdí las clases del semestre que hacía, un montón de pega que no podía hacer por mi pierna. Puse una cosa debajo de mi escritorio para tener la pierna en alto frente al computador y aproveché de escribir un nuevo libro que inicia con el accidente. Hasta mi mamá se tuvo que venir a vivir conmigo, estaba con dos muletas y no podía hacerme ni un café. Al final fue una experiencia divertida”.

-¿Y tu madre viajó desde el sur?

-Sí, vino desde Victoria (Región de la Araucanía). Eso sí, ahora me manejo solo, aunque todavía me ayuda en la casa. Ahora está de vacaciones, se quedará hasta que mi padre la venga a buscar.

-¿Y qué ha sido lo más difícil hasta el momento?

-No salir en dos meses. El primer día que salí fue el viernes pasado a ver “Blade Runner 2049”, que menos mal sigue en cartelera. Fue lo primero que hice.

-¿Estar más flaco te ayudó en tu recuperación?

- El año pasado me hice un bypass gástrico y eso me ayudó en la recuperación. Eso sí, ahora quiero subir de peso, me sentía más cómodo pesando 85 kilos, aunque con 76 me dicen que me mantengo bien.


El accidente que lo inmovilizó

El 12 de septiembre pasado, durante una actividad organizada por el Consejo de la Cultura y las Artes, Ortega se encontraba junto a otras nueve personas arriba de una lancha de la Armada en el Canal Beagle, Región de Magallanes. Tras el mal tiempo de la zona, que contó con olas de hasta cinco metros, el escritor sufrió adentro de la nave la lesión. “Dos de los pasajeros civiles resultaron con lesiones de fracturas, cayendo uno encima de otro hacia la cabina de pasajeros”, explicó en su momento, a través de un comunicado, la Armada de Chile.