H ace 8 años Carolina Jiménez salió de la TV y desde entonces poco y nada se supo de ella. La periodista y lectora de noticias, conocida por su sorprendente parecido con la princesa Carolina de Mónaco, ha sido de los pocos rostros que no ha recorrido programas pagados contando por qué no siguió en pantalla ni se ha quejado por falta de oportunidades.

“Fui muy feliz trabajando en la televisión abierta”, dice la profesional que estuvo en “24 Horas”, “La entrevista del domingo”, “Con mucho cariño”, de TVN, además de “Bendito placer”, de Chilevisión y otros espacios.

“Me gustaba hacer televisión, porque me permitió crecer como periodista. Viví la adrenalina de estar en directo y en eventos importantes nacionales e internacionales, como la caída de Las Torres Gemelas”, recuerda Jiménez, que en el 2002 no fue contemplada en la reingeniería del área de prensa de Canal 13 y dejó la conducción de “Teletrece”, después de 4 años al mando.

Le ofrecieron el programa “Biografías”, pero lo rechazó y optó por hacer periodismo desde otro frente y privilegiar su familia. Hoy goza almorzando con su hijo Carlos (21), cuando llega de la universidad. (“Estudia derecho”, comenta orgullosa) o buscando a Tomás (14) al colegio. “Pasamos mucho todos juntos con mi marido”, cuenta.

“Llevo una vida bastante grata. Hago todo lo que me gusta. Soy profe de televisión en el Magíster de Periodismo de la Universidad Adolfo Ibáñez, alumna en el Magíster de Comunicación Estratégica ahí mismo. Conduzco el programa Solidaridad en acción con Benito Baranda en radio USACH, programas políticos en el canal de la Cámara de Diputados. Y, a veces, hago talleres de vocería y conduzco eventos”, larga de corrido.

-¿Extrañas la vitrina que te da la TV abierta?

-No. Tenía la certeza de que iba a salir más o menos temprano de pantalla. Es una actividad intensa, estresante y necesitaba tiempo para mí y mi familia. Además creo que las mujeres, en este país, estamos menos rato en TV. Es un juicio de realidad y no sé si tenga que ver con la edad o algo estético, es nomás.

-Hablando de estética, tus curvas siguen donde mismo y el paso de los años no lo veo en tus manos, cuello ni cara. ¿Cómo se hace?

-Jajajá, gracias. Tengo 47 años muy bien llevados y asumidos. Fui gimnasta y durante 5 años campeona nacional en gimnasia rítmica, entonces soy rigurosa en la alimentación. Como mucha fruta y verdura, muy poca sal y hartas carnes blancas, pescado sobre todo. No fumo, no trasnocho.

-¿Sólo eso?

-Sí, estoy al “debe” con el ejercicio, jajajá. Mi marido dice que pierdo la plata en los gimnasios porque me inscribo y no voy. Es lo que hay.