L as autoridades calculan que hay 500 mil perros callejeros deambulando por Santiago. Hay quienes se preocupan de darles comida y alojamiento en invierno, pero esas son excepciones. Por lo general el quiltro es ignorado y lo común es que sea visto como problema sanitario y muera en la calle.

En Costa Rica el problema es similar. Por eso llamó la atención el éxito que tuvo una sencilla campaña que logró que los perros callejeros fueran tanto o más requeridos que los de razas finas y únicas. Territorio de Zaguates, una organización sin fines de lucro dedicada al rescate de los canes abandonados, en conjunto con la agencia de publicidad Garnier BBDO, lograron la hazaña. “Costa Rica es un lugar muy pequeño y hay un millón y medio de perros callejeros, pero eso no los hace feos o sin gracia. La mayoría tiene su toque específico que lo distingue”, explica desde Costa Rica la voluntaria y encargada en adopciones de Territorio de Zaguates, Ana Tamsut.

El 94% de los perros rescatados son mixtos en Costa Rica. Para aumentar el interés por los mestizos, un veterinario eligió 12 ejemplares de los 600 que hay en el refugio. ¿Cuál era el requisito? Que fueran lo más quiltro posible. Con acuarelas, gouache blanco y lápiz de color gris, expertos dibujantes retrataron a estos animales al estilo de postales europeas de fines del siglo XIX, haciéndolos parecer finísimos. Les agregaron originales nombres y una raza única. Desde Pastor Salchispaniel Repeludo hasta French Pumi Chamuscado. A partir de esto se formó“Razas únicas”, campaña que tenía como eslogan: “¿Qué podría ser más valioso que un perro que por su mezcla de raza no se parece a ningún otro?”.

“No sólo los 12 perros son de razas únicas. Todos los callejeros lo son. Fueron elegidos porque eran muy coquetos y no se parecían a nada. El nombre viene a partir de las características del perro. Por ejemplo, el Pastor Salchispaniel Repeludo fue porque era pequeñito, de patas cortas y tenía cola peluda. Jugamos con los nombres para que fueran graciosos y fue increíble como se pegó con la gente. Ellos nos mandan fotos de sus perros y nos dicen: ¿Me puedes decir qué raza única es?, cuenta Tamsut.

¿Cuál fue el resultado? En 45 días de campaña, las adopciones subieron. Si antes en un mes se adoptaban tres perros, ahora son 45. La población total del refugio se redujo en 35% y la agencia acaba de ganar dos premios en Francia.

“Creó conciencia en la gente y todos querían ser parte. Las adopciones aumentaron y se convirtió en moda. Muchas casas que tenían sólo perros finos ahora tienen callejeros. Fue impresionante lo que salió de la campaña. Nos llaman de otros países y se corrió la voz. Ayudó también a otras asociaciones”, recalca Ana, quien tiene 15 perros en su casa.