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Arturo Subercaseaux iba en una micro cuando se lo sacaron de la mochila

Joven rastrea su iPhone robado con foto que le llegó por internet

Felipe Gomez


P ara graficar el dolor que sintió Arturo Subercaseaux cuando perdió su teléfono, primero hay que advertir que él es una de esas personas que no se despegan por nada del mundo de su iPhone 4s, el último chiche móvil lanzado por Apple al mercado. “Hago todo en el teléfono”, admite. Twitter, Facebook, Instagram y Foursquare son las redes sociales favoritas del joven de 22 años y estudiante de Derecho en la Universidad Diego Portales. “Yo soy pegadísimo con el celular. Me cuesta vivir sin él”, explica.

Una vez aclarada la devoción de Arturo por el dichoso aparato, es posible contar el thriller tecnológico que empezó el 24 de junio pasado, después de una noche de juerga y que aún tiene en suspenso su desenlace.

“Ese día volvía del cumpleaños de un amigo. Me quedé toda la noche y tomé micro a las 7 de la mañana para volver a mi casa. En un descuido, sacaron el teléfono desde el bolsillo de afuera de mi mochila. Me di cuenta sólo cuando me bajé del bus”, recuerda Arturo.

Ese día todo se complicó en su vida. “Quedé súper desconectado. Además, imaginé que había perdido el teléfono para siempre. Pero lo que más me dolió fue haber decepcionado a mis papás porque ellos me lo habían comprado con harto esfuerzo”, se lamenta.

Sin embargo, tras ver los agudos síntomas de abstinencia que sufrió tras su forzada desconexión celular, los papás de Arturo le repusieron el teléfono. Prosigue el joven: “El viernes pasado compramos un iPhone nuevo. Lo primero que hice fue conectarlo al computador y sincronizarlo con iTunes para recuperar mi información, que había quedado almacenada en internet”.

En ese momento se empezó a obrar el milagro. “Se bajaron las fotos que estaban en mi cuenta de iCloud también (ver recuadro) y aparecieron tres fotos que habían sido tomadas el 24 de junio a las 9.55 de la mañana”, dice. Es decir, casi tres horas después del robo del celular. Justamente, una de las imágenes es la de un tipo pelado con sonrisa burlona, que sería el que tomó el celular de Arturo.

“Me pareció demasiado chistoso que este tipo se tomara una foto y que sin querer, se subiera a internet. Así que la puse en Facebook para comentarla con mis amigos. Pero ahí la cosa se viralizó. Ahora tiene como 500 “Me gusta”, fue una locura. Y el sábado se me ocurrió subirla a Twitter. Lleva unos 800 retweets”, asegura el joven.

-¿Tienes algún dato del pelado de la foto?

-Mira, dos personas en Facebook dijeron haberlo visto en Rancagua. Pero quizás lo dijeron en broma. Igual, la foto tiene datos de geolocalización que indican dónde fue tomada (ver recuadro). Ahora espero el resultado de la investigación de la policía. Si lo llego a encontrar, no me enojaría con él. Me reiría, porque es un tipo bastante amateur y cometió un error bien imbécil. Ahora estoy más cerca de encontrar mi celular.



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