L as cifras contraponen a ambos frentes. Mientras WhatsApp Messenger celebraba hace un par de meses los 10 mil millones de mensajes diarios que circulan en su plataforma de mensajería instantánea, un estudio estadounidense de Chetan Sharma Consulting reportó cifras poco alentadoras para el sistema de mensajería texto (SMS): si para el segundo trimestre de este año en EE.UU. se enviaban un promedio de 696 mensajes mensuales por persona, los números por primera vez bajaron a 678 este último tercer trimestre.

¿Pero cuál es la situación en Chile? ¿Se está replicando el fenómeno norteamericano? Marco Bocaz, de la Escuela de Comunicación Digital y Multimedia de la U. del Pacífico (UPA), concuerda con que esto puede ser el comienzo del fin: “Las compañías se están dando cuenta que el negocio de la mensajería de texto está en extinción”, asegura, aunque reconociendo que es algo que se seguirá empleando en el mediano plazo.

Esta especie de paradigma de la mensajería se origina en las disímiles realidades de ambas plataformas: WhatsApp, cumpliendo la misma funcionalidad de un SMS, no le cobra ningún peso al usuario por el envío y recepción de mensajes, con excepción de una mínima tarifa en el caso de los usuarios de Apple (ver recuadro). Esto se contrapone a los 50 pesos que puede costar un solo mensaje de texto, o las bolsas de 50 o 100 mensajes que ofrecen las compañías telefónicas por precios cercanos a los 2.000 o 3.000 pesos. “Estas empresas deben pensar que los mensajes SMS ya no son un negocio, sino que debe ser un servicio asociado a cada plan”, agrega Bocaz.

Distinto es lo que piensa Felipe Ovalle, director del blog tecnológico Oh my Geek!, quien cree que esto “no afecta mucho” la continuidad del más veterano en la pelea. “El uso del SMS pasa por un sistema de mensajería de cada compañía de telecomunicaciones y su núcleo es por sí más estable que un servicio de terceros. Entonces por puntos de confiabilidad el SMS sigue siendo fuerte”, analiza, como ocurrió en el terremoto de febrero 2010, cuando los mensajes de texto eran la forma más rápida de comunicarse en medio de una situación catastrófica.

Otra cualidad que ha hecho de WhatsApp un favorito de los usuarios conectados, son sus características multimedia. “Puedes transmitir imágenes o videos de forma simultánea a los mensajes. Un ejemplo práctico es cuando alguien te pide una opinión sobre alguna compra y basta con que te manden una foto para que ayudes a decidir”.

Ovalle no cree que esto sea del todo positivo. “Ese tipo de aplicaciones tienen una implementación distinta en cada teléfono, entonces su lectura tampoco no es 100% validada por la misma configuración del equipo del usuario”, rebate.